La tasa de fertilidad en adolescentes descendió un 34,4% en las regiones Brunca y Huétar Caribe de Costa Rica

embarazo adolescente Costa Rica

 

Costa Rica ha logrado importantes avances en su esfuerzo por reducir los embarazos en adolescentes en las regiones Brunca y Huétar Caribe. Desde el año 2012 al 2018, la tasa de fertilidad entre adolescentes de entre 10 y 19 años se redujo en estas áreas un 34,4%, mientras que esta tasa para las adolescentes con dos o más hijos se ha reducido un 27%. Así mismo, el 80% de las adolescentes atendidas en centros de salud tras un parto usaron posteriormente métodos de planificación.  Los servicios de salud de Costa Rica han atendido en consulta de atención integral a 72.926 adolescentes, aproximadamente el 75% de las adolescentes; y se han formado a 342 promotores adolescentes y juveniles para proporcionar información  y consejería en los centros educativos.

Estas cifras reflejan los esfuerzos conjuntos realizados por las instituciones costarricenses en el contexto de la Iniciativa Salud Mesoamérica, un proyecto de financiamiento basado en resultados gestionado conjuntamente por las autoridades nacionales, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Fundación Bill & Melinda Gates, la Fundación Carlos Slim y el Gobierno de Canadá.

La Iniciativa Salud Mesoamérica comenzó su proyecto en Costa Rica en el año 2012 con el objetivo de reducir el número de embarazos adolescentes en el país. El cumplimiento de los objetivos acordados por los socios del proyecto ha permitido que el Gobierno de Costa Rica reciba un premio de 634.949 dólares que puede invertir en cualquier proyecto de salud que considere prioritario.

El Gobierno de Costa Rica y los socios de la Iniciativa Salud Mesoamérica han invertido desde el año 2012 un total de 6.465.732 dólares en reducir las tasas de embarazo adolescente en el país. Esta inversión se ha realizado en 11 áreas de salud de las regiones Brunca y Huétar Caribe. Las instituciones costarricenses involucradas en el proyecto han sido el Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social, el PANI, el CEN-CINAI y el Ministerio de Educación.  

Al comienzo de la operación de la Iniciativa Salud Mesoamérica en Costa Rica, una encuesta realizada por el BID evidenció que sólo 3 de cada 5 estudiantes creían que las píldoras anticonceptivas protegían contra infecciones de trasmisión sexual; 1 de cada 10 consideraba que hombre y mujer deberían compartir píldoras; o que sólo se deben tomar los días que se tendrán relaciones sexuales. Sólo la mitad de los estudiantes declaró haber utilizado condón en su última relación sexual, mientras que el 16% de los encuestados indicó haber conversado alguna vez con un profesional de la salud sobre asuntos sexuales. Únicamente el 20% había recibido orientación sobre salud sexual y reproductiva profesional. Los datos evidenciaron que en el año 2012 prácticamente el 5% de los embarazos era de madres de entre 10 y 19 años en Costa Rica.

Para hacer frente a estos datos, las autoridades costarricenses elaboraron una estrategia destinada a actuar en tres ámbitos: el de la salud, la educación y los servicios sociales.  En el ámbito de la salud, se acondicionaron nuevos espacios en las sedes de los centros de salud y se capacitaron a equipos especializados en consejería. Se elaboró una nueva estrategia de captación de los adolescentes, así como una nueva ficha de caracterización de riesgos psicosociales y en salud sexual y reproductriva. Se elaboraron nuevos  elementos didácticos; y  se aprobó prescribir métodos de planificación accesibles y entregados en el mismo punto de atención.

En los centros educativos se implementaron estrategias de promoción de la salud y de prevención de comportamientos de riesgo. Además, se creó una figura clave: la del promotor y promotora juvenil responsables de orientar a sus pares en educación sexual. 

En el ámbito de los servicios sociales, se abordaron las situaciones más críticas con el apoyo de la red de protección del PANI. Y gracias a los CEN-CINAI, se extendieron los servicios de atención y protección infantil.

Además, las autoridades costarricenses crearon una base de datos digital conjunta llamada SINA en la que los responsables en la atención de la salud de los adolescentes pueden comprobar de manera individualizada la situación y las necesidades de cada adolescente en riesgo en los ámbitos de salud, educación y servicios sociales con el fin de poder ofrecer una respuesta integral a las necesidades de cada persona adolescente.

 

En el año 2018, la estrategia de la Iniciativa Salud Mesoamérica en Costa Rica alcanzó al 75% de la población adolescente de la región Brunca y Huetar Caribe. Debido al éxito alcanzado en esta operación, la administración costarricense se está preparando para escalar este modelo de éxito a otras regiones del país con el mismo objetivo de reducir el número de casos de embarazo adolescente.