Tres bebés y una mamá sanos, gracias a una detección temprana del riesgo en el embarazo

Rebeca Gómez, de 20 años, comenzó hincharse. Estaba embarazada de siete meses, pero aquel súbito aumento de peso no era normal. Era su primer embarazo y comenzó a preocuparse.Le habían enseñado a detectar e identificar las señales de alarma del embarazo y sospechó que algo no iba bien. Rebeca vive en la comunidad de Tzabalhó, en el municipio de Chenalhó, en Chiapas. Forma una modesta familia junto a su esposo y sus padres. El doctor Carlos Bernardo González detectó el embarazo de Rebeca a los cuatro meses de gestación. Desde entonces, de manera periódica se desplazaba hasta casa de Rebeca para vigilar su salud y hacía seguimiento de los controles.