El Dr. David J. Maurrasse es un Investigador 
Adjunto y Profesor Asociado en la Universidad de Columbia. Acaba de publicar el libro ‘Asociaciones público-privadas estratégicas - Innovación y Desarrollo’ (Edward Elgar Publishing Limited, 2013), en el que aborda las dinámicas contemporáneas y futuras de colaboración, la combinación de recursos públicos, privados y no gubernamentales en un momento en que los problemas globales no pueden ser resueltos por un sector de forma individual. Esta es nuestra conversación.
¿Por qué cree usted que las asociaciones público-privadas (APP) son importantes para la mejoría de la salud global?
La mejoría de la salud global es un reto monumental que exige recursos muy sustanciosos –políticas adecuadas, actores en primera línea que puedan ofrecer atención, inversiones de capital significativas, competencia médica y medicinas, por nombrar sólo algunos. Sólo a través de la coordinación de estos recursos podremos empezar a notar reducciones dramáticas en inequidades de salud en todo el mundo. Este nivel de coordinación no es automático, como tampoco lo es la voluntad de coordinar esfuerzos para consensuar una agenda auténticamente social que vaya más allá de los beneficios. Las asociaciones que conectan a gobiernos, corporaciones del sector salud, organizaciones no gubernamentales, profesionales de la medicina, pacientes y los dólares flexibles enfocados primariamente en el bienestar de la sociedad y a los mismos pacientes pueden forjar la coordinación de esta mezcla de recursos para crear agendas objetivo para un cambio demostrable en el estado de la salud global.
¿Qué tipo de contribuciones puede ofrecer una APP para ayudar a solucionar los problemas de salud de las poblaciones más pobres del mundo?
Las poblaciones más pobres del mundo necesitan acceder a una atención de salud adecuada, a la educación en los hábitos saludables y a la oferta de los servicios y suministros de salud en formas culturalmente relevantes, transparentes y sostenibles.
La asociación es un concepto operativo si el propósito es mejorar la salud de poblaciones empobrecidas y con recursos limitados. Hay que involucrar a estas poblaciones para reforzar la salud y bienestar de sus propias comunidades para crear cambios duraderos. Una APP puede ofrecer ayuda para alterar el paisaje de resultados de salud en poblaciones empobrecidas cuando la educación de salud, las vacunas y demás recursos médicos entran en las comunidades por medio de estrategias bien organizadas generadas gracias a una colaboración auténtica. Hay que implicar a los representantes de las comunidades empobrecidas junto con las instituciones que las comprenden mejor, junto con corporaciones, gobiernos y profesionales médicos para reforzar la probabilidad de mejoras sostenidas en salud y disparidades reducidas en resultados de salud, basadas en situación económica y ubicación geográfica.
« Muchas asociaciones empiezan con grandes celebraciones, pero tienen dificultades para mantener su agenda»
Basándose en la investigación que usted lleva a cabo sobre las APP, ¿cuáles considera usted que son los temas principales a tener en cuenta cuando se adopta este tipo de modelo?
Las asociaciones complejas con múltiples partes involucradas exigen una atención continua y un proceso de toma de decisiones aceptado entre todos. Hay que tener en cuenta muchos elementos al crear y mantener una APP. Mi investigación a lo largo de los años sobre asociaciones ha informado el desarrollo de una metodología estratégica de planificación por medio de Marga Incorporated para reforzar estas asociaciones con múltiples partes involucradas. De la misma manera que una única organización puede beneficiarse de la evaluación de su evolución, intenciones, retos y oportunidades, una asociación exige aún mayor atención para forjar y cumplir una visión y una dirección comunes. Es importante considerar en asociaciones la mezcla adecuada de socios dados los fines de la asociación, el beneficio mutuo que pueden conseguir los socios implicados, las metas concretas de la asociación, la estrategia para conseguir esas metas y la métrica para medir el proceso. Muchas asociaciones empiezan con grandes celebraciones, pero tienen dificultades para mantener su agenda. La falta de una estrategia y unas metas claras, la dificultad de pasar de la visión original a la implementación, una comunicación limitada entre los socios, dinámicas de poder entre socios, la incapacidad de hacer aflorar los propios intereses de los socios e incorporarlos al plan estratégico global de las asociaciones son sólo algunos de las casos donde los esfuerzos fallan. Normalmente ni gobiernos, ni negocios, ni las organizaciones filantrópicas o no gubernamentales, ni las comunidades de un abanico de diferentes identidades nacionales y culturales colaboran cruzando fronteras.
«SM2015 enfoca con seriedad los resultados»
Las APP forjan alianzas, a veces sin precedentes. Cuando estilos y trayectorias diferentes se unen, se requiere un esfuerzo significativo para reforzar la comprensión mutua. Ni los gobiernos ni los negocios, por ejemplo, comparten enfoques a la hora de tomar decisiones, y tienen distintas concepciones de ritmo, controles y equilibrios, participación, rendición de cuentas, etcétera. Para ser efectivas, las APP deben crear con éxito nuevas formas de toma de decisiones tomándolas prestadas de enfoques transversales de los distintos sectores. Estas asociaciones se convierten en nuevas entidades dentro de ellas mismas, englobando sectores y estilos operativos. El contenido de las metas de una asociación se convierte en la fuerza dinamizadora que reta a los socios a encontrar maneras de laborar conjuntamente hacia un fin común, trabajar sobre las diferencias y ceder cuando sea necesario.
La Iniciativa SM2015 es una de las APP que usted eligió para su libro. ¿Qué considera usted que podemos aprender de ella?
SM2015 nos intrigó un poco mientras compilábamos información sobre las APP porque coordina un amplio abanico de recursos cruzando varias fronteras. Apalanca capital filantrópico y metas existentes para la salud global en una región con múltiples naciones a las que informar, y ofrece apoyo a estrategias con varios gobiernos locales. Contrata a las partes necesarias que se requieren para evaluar las intervenciones apropiadas y reducir las inequidades de salud en Mesoamérica. Enfoca con seriedad los resultados; y trabaja con gobiernos para coordinar políticas y provisión de servicios con el fin de conseguir ciertas métricas. SM2015 es un proyecto ambicioso, que procura conseguir mejorar resultados de salud en una escala sistémica. Es difícil conseguir y sostener mejorías significativas de salud sin reforzar las políticas, eficiencias y ofertas de servicio locales. Las APP pueden aprender tres grandes cosas de SM2015: cómo estructurar una asociación ambiciosa con amplio impacto a través del apalancamiento de los sistemas públicos; un enfoque que lleva a una transición rápida desde la idea de reducir inequidades de salud en una región hasta implementar una estrategia viable con numerosas partes interesadas; y el proceso de utilizar métricas para reforzar políticas y prácticas sistémicas.